El principio de una olla a presión es simple: se puede sellar herméticamente, lo que permite que la presión del vapor se acumule en el interior, lo que le permite cocinar alimentos a altas temperaturas. Esto significa que se necesita menos energía, el tiempo de cocción se reduce en comparación con una olla estándar y se retienen los sabores y nutrientes.
- Ajuste de la presión del vapor para una cocción suave (nivel i) o una cocción extremadamente rápida (nivel ii)
- Manómetro para control visual
- Etapa de liberación rápida de presión para una reducción rápida y segura de la presión
- Mango de seguridad con agarre para facilitar su manejo
- Válvula de seguridad (evita que la olla a presión se abra con una presión interna alta)
- Ayuda de posicionamiento (ayuda a cerrar correctamente la tapa)